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El Modelado

Niña con su padre coloreando

Es un tipo de aprendizaje que se basa en la imitación de la conducta que realiza un modelo, habitualmente otra persona. En el caso de los niños, las figuras de referencia para este aprendizaje son padre/madre/cuidadores principales.

A pesar de que muchas personas han oído hablar de ello, la mayoría ignoran hasta qué punto es importante. Los niños están “programados” para aprender, para observar y para imitar. Nuestras acciones y comportamientos tienen un fuerte impacto en ellos y en su desarrollo. No quiero asustarte, pero… tu hijo/a te observa la mayor parte del tiempo, aún cuando no te das cuenta. Son como ninjas.

En muchas ocasiones los adultos abusamos del lenguaje verbal a la hora de instruir a nuestros hijos. No olvidemos que los niños pequeños no tienen la capacidad cognitiva suficiente para entender mensajes largos ni razonamientos muy elaborados. Por tanto, menos hablar y más actuar.

Algunos consejillos:

  • No podemos pedirle a nuestros hijos que se comporten de forma diferente a lo que nosotros hacemos. Un ejemplo son los adultos que utilizan palabras malsonantes pero reprenden al hijo/a por hacer lo mismo.
  • Si tu hijo/a empieza a desarrollar conductas que te preocupan, examina si tú estás actuando de forma diferente últimamente o si vuestras rutinas han cambiado.
  • Utiliza frases cortas para corregir un comportamiento, muéstrale cómo debe hacerlo y dale la oportunidad de imitarlo.
  • Aprender una conducta lleva tiempo. Las prisas no llevan a ninguna parte. Dale tiempo a tu hijo/a para que pueda realizarlo.
  • Deja que se equivoque. Evita reñirle si no sale bien a la primera. Anímale a volver a intentarlo y refuerza sus intentos por conseguirlo.
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