A puntito estamos de estrenar el mes de Septiembre y como cada año, la vuelta al cole provoca más de un quebradero de cabeza. Pensar en el dinero que nos vamos a gastar en libros y demás material nos obliga a respirar hondo para no perder la cabeza. Vuelven las luchas por la noche para que se metan en la cama temprano, por la mañana para que se acostumbren a madrugar, por la tarde para que se vayan poniendo al día con las tareas…. Buf! Lo de batallar con l@s niñ@s no es ninguna novedad, pero en Septiembre todo se nos hace grande. Síndrome postvacacional, lo llaman. Eso si has tenido la suerte de irte de vacaciones…
Bueno, dejando todo esto a un lado, me gustaría centrarme en un tema por el que nos soléis consultar muy a menudo: las actividades extraescolares. ¿Cuántas actividades son las adecuadas? ¿Debe elegir mi hij@ las actividades? ¿Es mejor que haga esto o aquello? No hay una fórmula mágica, pero si os vamos a dar unas cuantas orientaciones:
- Las actividades extraescolares son un complemento a la formación de los niñ@s. Como responsables de su educación, sois vosotros los que decidís qué es mejor para ell@s. Esto no significa que no debamos escucharles; su opinión es importante y habrá que tenerla en cuenta, pero como padres tenéis la última palabra.
- Existe un abanico muy amplio de actividades para escoger. Presta atención a cuáles son los talentos o habilidades de tu hijo/a, qué cosas le llaman más la atención, cuáles incentivan su curiosidad o con qué tipo de actividades disfruta más.
- Ojo con las expectativas. Puedes desear que tu hijo sea un virtuoso de la música, pero si a él no le interesa lo más mínimo, por muchas horas que pase en clase de piano sólo conseguirás que la aborrezca. Cada persona es diferente y cuenta con distintas habilidades, se trata de encontrar aquello que más se ajuste a nosotros. No hay talentos mejores ni peores. Dale la oportunidad a tu hij@ de sacar lo que lleva dentro. ¡Puede que te sorprenda!
- ¡No hay que saturarse! Los niños pasan toda la mañana encerrados en el cole. En algunos casos, se llevan trabajo para casa. Necesitan aire fresco, correr en el parque, salir en bici, jugar con sus amig@s y tiempo con sus padres. Y de videojuegos, TV, smartphone, tablet, youtube….lo justito. Por eso 1 o 2 actividades son más que suficientes.
- Si no te puedes permitir meter a tus hij@s en actividades extraescolares déjame decirte algo: no pasa nada. Hay muchas formas de poner en práctica las habilidades, no todo pasa por pagarse unas clases. Hoy en día existen muchas actividades a nivel de asociaciones, centros culturales o actividades organizadas por los ayuntamientos, en algunos casos gratuitas. Infórmate.
- De un tiempo a esta parte detectamos una especie de competición entre padres por ver cual de sus hijos realiza más actividades; hablamos de niños y niñas que llegan a casa a las 9-10h de la noche tras una jornada maratoniana saltando de una actividad a otra. Si es vuestro caso, quizás deberíais replantearos este tema. Es imposible que vuestro hijo/a esté disfrutando con lo que hace y ese es el principal objetivo de las extraescolares. A veces (o casi siempre), menos es más.
Espero que esto os sirva de alguna ayuda. Una vez que pase Septiembre, sería bueno contar con otra semanita de relax para superar tanto estrés. Eso o trasladar la oficina a pie de playa…